CRÍTICA DE CINE: El castillo ambulante

Aunque me encanta el cine del que probablemente sea el mejor director de cine de animación de la historia, Hayao Miyazaki, no tenía mucho interés en ver esta película porque había oído que era para niños. Pues bien, eso no es del todo cierto, porque también pueden disfrutarla los adultos y además los niños pequeños creo que no se enterarán de muchas cosas y en algunos momentos se asustarán.
Todavía no he visto ninguna película de Miyazaki que no sea buena aunque tiene unas mejores y otras peores y sin duda esta es de las primeras, casi al nivel de sus grandes obras maestras La Princesa Mononoke, Porco Rosso y El Viaje de Chihiro, a la que más se parece.
Como casi todas las producciones del estudio Ghibli técnicamente es una maravilla, con un dibujo estupendo como prueban los detallados fondos y un magnífico trabajo de animación, casi toda hecha de forma tradicional. La unión de ambas cosas produce momentos que dejan con la boca abierta como la del prado lleno de flores que se agitan con la brisa o las del propio castillo ambulante moviéndose, por lo que es muy recomendable para los amantes del dibujo y de la animación como suele pasar con las películas del maestro Miyazaki.
Y también como es habitual destaca la música de otro maestro, Joe Hisaishi, que vuelve a hacer una banda sonora que además de ser preciosa casa perfectamente con las imágenes y la historia, demostrando porqué está considerado uno de los mejores compositores para cine.
Pero aunque esos supuestos cineastas que hacen "cine experimental" (que muchas veces ni siquiera es cine) no estén de acuerdo, las películas tienen que contar una historia y si esta no funciona la película tampoco lo hace por muy buena que sea técnicamente. Afortunadamente Miyazaki siempre se ha preocupado también por eso y El Castillo Ambulante no es una excepción, con una historia muy bonita que tiene casi de todo: fantasía, aventura, emoción, drama, humor, romance, suspense y crítica (a las guerras y a los gobiernos que las llevan a cabo) y además está ambientada en un mundo steampunk muy conseguido y tiene unos personajes fantásticos (en todos los sentidos). No he leído la novela en la que se basa por lo que no sé si la adaptación es fiel, pero la verdad es que después de ver la película dan ganas de leerla.

Nota: 9 sobre 10
Lo mejor: su espectacular factura técnica
Lo peor: que haya quien la desprecie por ser de animación y "para niños"

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