CRÍTICA DE CINE: Los odiosos ocho
Antes de nada me gustaría que alguien me explicase la manía que les ha
entrado a los directores últimamente de hacer películas de más de dos
horas para contar historias que pueden contarse en bastante menos, algo
que por desgracia también le pasa a esta. Supongo que es porque creen
erróneamente que eso las hace más "épicas".Aunque me gusta el cine de Tarantino siempre me ha parecido o bien
sobrevalorado por sus fans o infravalorado por sus detractores y creo
que sus películas ni son tan malas ni son para tanto con la excepción de
Pulp Fiction, lo mejor que ha hecho con diferencia. Y es que aunque
tiene mucho talento como director, como guionista tiende al exceso y a
pasarse de rosca, lo que termina pasando factura a sus películas en mi
opinión (a algunos es eso precisamente lo que les gusta de su cine).
Algo muy similar a lo que le pasa a Alex De la Iglesia.
En Los Odiosos Ocho parecía que por fin había conseguido contenerse aunque sin perder su particular estilo como director ni abandonar esos brillantes diálogos y monólogos marca de la casa. Y consigue que una película tan larga y que transcurre en su mayor parte en un único escenario no se haga aburrida y mantenga el interés y la tensión (a pesar de su excesiva duración), con momentos realmente intensos y otros muy divertidos. Además de lograr estupendas interpretaciones de todo el reparto, especialmente Samuel L. Jackson (que borda un papel hecho a la medida), una magnífica Jennifer Jason Leigh (para mí lo mejor de la película) y un sorprendente Walton Goggins (al que no conocía y tendré que seguir la pista). Pero desgraciadamente en su capítulo final, seguramente temiendo la reacción negativa de sus fans, Tarantino se deja llevar y se entrega al exceso abandonando toda verosimilitud y en mi opinión cargándose la película.
En Los Odiosos Ocho parecía que por fin había conseguido contenerse aunque sin perder su particular estilo como director ni abandonar esos brillantes diálogos y monólogos marca de la casa. Y consigue que una película tan larga y que transcurre en su mayor parte en un único escenario no se haga aburrida y mantenga el interés y la tensión (a pesar de su excesiva duración), con momentos realmente intensos y otros muy divertidos. Además de lograr estupendas interpretaciones de todo el reparto, especialmente Samuel L. Jackson (que borda un papel hecho a la medida), una magnífica Jennifer Jason Leigh (para mí lo mejor de la película) y un sorprendente Walton Goggins (al que no conocía y tendré que seguir la pista). Pero desgraciadamente en su capítulo final, seguramente temiendo la reacción negativa de sus fans, Tarantino se deja llevar y se entrega al exceso abandonando toda verosimilitud y en mi opinión cargándose la película.
ALERTA SPOILER
Está claro desde el principio que todos los personajes van a acabar
muriendo pero la solución de Tarantino, con esa orgía de sangre y
violencia sin sentido, me parece muy poco satisfactoria y un recurso
decepcionante, sobre todo para un guionista de su nivel.
Nota: 7 sobre 10
Lo mejor: Jennifer Jason Leigh
Lo peor: la parte final
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