CRÍTICA DE CINE: Negación
Fui a verla porque me interesaba mucho el tema aunque no soy muy
aficionado a las películas de juicios porque por sus propias
características me suelen resultar un poco pesadas a no ser que las haga
un maestro como Hitchcock (ahí está Testigo de cargo) o el director se
arriesgue con el lenguaje cinematográfico. En este caso no pasa ninguna
de ambas cosas porque Mick Jackson, que no anda precisamente sobrado de
talento pero tampoco lo hace nada mal, sigue a rajatabla las pautas de
este tipo de cine y da el protagonismo a la historia y al reparto. Y
afortunadamente ambos están muy bien, destacando en lo segundo los tres
protagonistas que están magníficos: Rachel Weisz como Lipstadt, Timothy Spall como Irving y Tom Wilkinson como el abogado. Esto hace que la película resulte
interesante y no llegue a aburrir en ningún momento a pesar de estar
rodada de forma muy convencional (a veces incluso demasiado) y de que en
su mayor parte consiste en los personajes hablando entre sí.
Algo que me ha gustado mucho es que el guión, aunque lógicamente se pone claramente de parte de Lipstadt (como haría cualquiera con dos dedos de frente) y deja muy claro que Irving es un personaje repugnante, lo humaniza mostrando cómo cuida amorosamente de su hija, de hecho me parece que habría estado muy bien que hubiera más escenas de este tipo para humanizar más al personaje. Otro punto a favor de la película es que excepto en momentos puntuales, sobre todo en la parte que transcurre en Auschwitz, evita la propaganda pura y dura y el sentimentalismo que desgraciadamente son muy comunes cuando se trata el tema del genocidio nazi (en el que por cierto, no sólo murieron y sufrieron judíos aunque ciertamente fueran la mayoría).
En resumen, una película que aunque no es ni mucho menos redonda está muy bien y es muy necesaria en estos momentos en los que por desgracia la extrema derecha resurge en occidente.
Algo que me ha gustado mucho es que el guión, aunque lógicamente se pone claramente de parte de Lipstadt (como haría cualquiera con dos dedos de frente) y deja muy claro que Irving es un personaje repugnante, lo humaniza mostrando cómo cuida amorosamente de su hija, de hecho me parece que habría estado muy bien que hubiera más escenas de este tipo para humanizar más al personaje. Otro punto a favor de la película es que excepto en momentos puntuales, sobre todo en la parte que transcurre en Auschwitz, evita la propaganda pura y dura y el sentimentalismo que desgraciadamente son muy comunes cuando se trata el tema del genocidio nazi (en el que por cierto, no sólo murieron y sufrieron judíos aunque ciertamente fueran la mayoría).
En resumen, una película que aunque no es ni mucho menos redonda está muy bien y es muy necesaria en estos momentos en los que por desgracia la extrema derecha resurge en occidente.
Nota: 7 sobre 10
Lo mejor: Timothy Spall
Lo peor: que es demasiado convencional
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