CRÍTICA DE CINE: Ready Player One

Steven Spielberg podría haberse dormido en los laureles hace ya tiempo porque está claro que ha pasado a la historia del cine como uno de los mejores y más influyentes directores. Pero afortunadamente sigue en activo con un carrera muy prolífica que incluye películas de todos los tipos y géneros y que a nivel de dirección dejan en ridículo a muchos de los directores actuales, de la edad que sean. Y además a veces asume retos como Ready Player One, que en su mayor parte está hecha con animación en CGI, demostrando que la dirige igual de bien que la imagen real.
Pero por desgracia en ocasiones las historias y/o los guiones que elige para sus proyectos no están a la altura de su enorme talento y ese es el caso de esta película. No he leído la novela en la que se basa pero por lo que me han contado es bastante floja y se limita a meter sin descanso referencias a la cultura popular de los 80 en una historia nada original y no muy bien escrita. Y lo mismo pasa con el guión de la adaptación, co-escrito por el autor de la novela.
A pesar de eso merece la pena ver Ready Player One porque es entretenida, tiene momentos emocionantes y divertidos, técnicamente es una maravilla y consigue que el mundo virtual sea casi tan "real" como el de verdad, el reparto lo hace muy bien (destacando Ben Mendelsohn como malo malísimo) y está maravillosamente dirigida, con secuencias ante las que me habría quitado el sombrero si lo hubiera llevado tanto en imagen real (la primera, en la que el protagonista va bajando por la fachada del edificio) como en CGI (ese fantástico homenaje a El resplandor de Kubrick).
Supongo que Spielberg elegiría este proyecto por el reto técnico que suponía y por su obvia conexión con los 80 pero esperemos que los guiones de sus próximas películas sean mejores.


Nota: 6 sobre 10
Lo mejor: lo bien que dirige Spielberg
Lo peor: un guión bastante flojo

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