RELATO: Amor vampírico
Dedicado a Bram Stoker y Anne Rice.
"El amor romántico volvió a la mujer dependiente del matrimonio y de encontrar al sólo y único macho como vía exclusiva para afirmar su identidad y justificar su sexualidad." Anthony Giddens, sociólogo, catedrático y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
PRIMERA PARTE
"El amor romántico volvió a la mujer dependiente del matrimonio y de encontrar al sólo y único macho como vía exclusiva para afirmar su identidad y justificar su sexualidad." Anthony Giddens, sociólogo, catedrático y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
PRIMERA PARTE
Extractos del diario personal de Ana O. R., publicados con el permiso de su familia.
Jueves 1 de mayo
Ayer fui con C****** al cine a ver la primera parte de Crepúsculo. Ella ya la había visto pero me dijo que le había gustado tanto que no le importaba pagar otra vez por verla. Y tenía razón, vale que no da mucho miedo, nada que ver con Entrevista con el vampiro o La Reina de los Condenados. Pero es tan bonita y sobre todo tan romántica... Ojalá yo pudiera tener una relación así, incluso aunque fuera con un vampiro, sobre todo si es tan guapo como Edward. Aunque claro, Bella no es fea ni está gorda como yo.
Viernes 2 de mayo
Anoche tuve sueños eróticos con Edward. No me pasaba algo así depués de ver una peli desde que vi por primera vez Entrevista con el vampiro y soñé con Brad Pitt. Estoy deseando que estrenen la segunda parte de la saga.
Viernes 8 de mayo
C****** me ha vuelto a decir que salga con ella de fiesta, que estaba dispuesta a ir a los garitos góticos que me gustan y que quedándome en casa como una seta no voy a ligar nunca. Y he vuelto a mentirle diciendo que tenía la regla y me encontraba fatal. No quiero decirle la verdad, aunque supongo que ya se lo huele: no me gusta salir con ella porque todos los tíos se fijan sólamente en ella y a mí me ignoran. Así que me da por beber y vuelvo a casa deprimida y borracha, con lo que al día siguiente toca bronca con mis padres.
Viernes 29 de mayo
Mañana voy a celebrar mi cumple con C****** y las demás, que han dicho que se vendrán a garitos góticos aunque sé que no les gustan nada, pero ya les dije que no pensaba celebrarlo yendo a discotecas de pijos de esas. A veces me pregunto porqué son mis amigas por mucho que nos conozcamos desde el colegio, ya que no tenemos nada que ver y no me gusta nada la respuesta: si no fuera por ellas estaría aún más sola de lo que ya estoy.
Domingo 31 de mayo
Ayer fue sin duda la mejor noche de mi vida y eso que no pudo empezar peor. Nada más llegar al 666 estas se pusieron de morros, que si la música era una mierda, que si no conocían a nadie, que si querían irse a Pachá... Intenté que se lo pasaran bien pero no estaban por la labor, ni siquiera C****** y eso que estábamos celebrando mi cumple. Empecé a discutir con ella y acabamos teniendo una bronca de la hostia en pleno garito, la cosa se fue calentando y la muy hijaputa me dijo que no entendía porqué me gustaba ese sitio si nadie me hacía ni puto caso y para colmo añadió que no le extrañaba nada eso porque yo era una triste y un bicho raro y nadie excepto ella me aguantaba. Lógicamente la mandé a la mierda a gritos y ella y las demás se piraron. Como no quería que la gente me viera llorar me fui al servicio y cuando se me pasó el berrinche me retoqué el maquillaje, volví a la barra y me pedí un cubata, dispuesta a pillarme un pedo gordísimo. Y entonces apareció EL. Debió entrar mientras yo estaba llorando en el servicio como una gilipollas porque me habría fijado en él de haberlo visto antes en el garito. Como para no fijarse, era como Brad Pitt en Entrevista con el vampiro pero en moreno: alto, con un cuerpazo, guapísimo y con unos ojos azules preciosos y llevaba melena e iba vestido con un maravilloso traje que parecía sacado del vestuario de la peli. Se acercó a mí y me preguntó de forma muy amable porqué había estado llorando y aunque le contesté que no lo había hecho me dijo que se notaba porque tenía los ojos hinchados. Al hablarme vi que sus colmillos eran más grandes y afilados de lo normal, como los de los vampiros y pensé que eran prótesis de esas como las de las pelis, que se han puesto de moda entre los góticos. Después de que se presentara como Luis estuvimos hablando durante horas, hasta que cerraron y casi todo el tiempo me estuvo preguntando cosas sobre mi y escuchándome atentamente. Nunca había conocido a ningún tío que fuera tan majo conmigo y parecía que de verdad estaba interesado en mi. Como no me lo podía creer fui tan imbécil que le pregunté el porqué de ese interés habiendo tantas tías buenas por allí, arrepintiéndome en cuanto lo hice. Y él me contestó algo que me puso roja como un tomate: que no le importaba la belleza exterior sino sólo la interior y que yo parecía la única mujer interesante de aquel sitio, la única que no parecía superficial y sin personalidad. Además me dijo que le encantaba mi pelo rojo. Cuando cerró el 666 me dijo que había acertado totalmente al elegirme, que yo era una mujer fascinante y que estaba deseando volver a verme. Luego me dió su número de móvil, me besó la mano como si yo fuera de la familia real y se marchó dejándome sin habla.
Domingo 7 de junio
Esta semana C****** me llamó varias veces, supongo que para pedirme perdón, pero no se lo cogí porque todavía seguía cabreada con ella. Reconozco que estuve buscando a Luis en Facebook e Instagram pero no le encontré y me dió cosa preguntarle directamente. El viernes conseguí reunir el valor para llamarle, porque resulta que ni siquiera tiene WhatsApp y quedamos para el día siguiente en el 666 y el sábado fui allí como un flan, temiendo que no apareciera. Pero apareció y volvimos a pasarnos horas hablando, esta vez de literatura, cine, musica y arte, temas de los que él sabía muchísimo. Antes de despedirnos me cogió por la cintura y me dió un beso de película, tan apasionado que me dejó sin respiración. Jamás me habían besado de esa manera. Y mientras volvía a casa me di cuenta de que Luis era el hombre de mi vida, mi príncipe oscuro y de que me había enamorado locamente de él.
Domingo 21 de junio
Ayer por fin perdí la virginidad, algo que empezaba a pensar que no pasaría nunca. Fue perfecto, tal y como siempre había soñado, como en una novela romántica, pero será mejor que empiece desde el principio. Pasé casi dos semanas como en una nube, esperando que llegara el sábado para ver a Luis. El primer sábado volvimos a quedar en el 666 y no quiso contarme prácticamente nada sobre él, decía que su vida no tenía ningún interés, pero no me lo tomé a mal, de hecho pensé que ese misterio le hacía aún más atractivo. Ayer me estaba esperando en la puerta del 666 en vez de aparecer cuando yo ya estaba dentro como las otras veces y con esa caballerosidad suya que tanto me gusta dijo que quería llevarme a un hotel si me parecía bien, añadiendo que esperaba no ir demasiado deprisa. La sangre se me subió a la cabeza y como respuesta le abracé y le besé con todas mis ganas. Me llevó a un hotel cercano y cuando entramos en la habitación vi que lo había preparado todo a conciencia: la única iluminación la daban velas colocadas estratégicamente, en una mesa había quemándose mi incienso preferido, había un pendrive conectado a unos altavoces que reproducían mis canciones favoritas de música clásica y la cama estaba totalmente cubierta con pétalos de rosas negras que resultaron ser auténticas. Nos desnudamos, se puso un preservativo y me hizo el amor, primero con delicadeza y luego con pasión. Fue totalmente maravilloso, nunca había tenido un orgasmo tan intenso y además casi no me dolió. Pero cuando terminamos me dijo que se había enamorado locamente de mi, pero que me había ocultado algo importantísimo sobre él y no se atrevía a confesármelo porque temía que no quisiera volver a verle. Le dije que podía contarme cualquier cosa, que yo también estaba locamente enamorada y fuera lo que fuera no me importaría y contestó que si me lo contaba y yo no le rechazaba tendría que irme a vivir con él y mi vida cambiaría radicalmente y para siempre, poniendo un énfasis especial en la palabra siempre. La verdad es que aquello me descolocó un poco pero había sido totalmente sincera cuando le declaré mi amor y tras pensarlo un rato le dije que estaba dispuesta a todo con tal de seguir con él. Se quedó mirándome fijamente y me preguntó muy serio si realmente estaba dispuesta a todo y aunque sinceramente me asustó un poco le contesté que si. Él sonrió ampliamente, con lo que brillaron a la luz de las velas sus colmillos, que debían ser prótesis permanentes porque nunca le había visto sin ellos, me acarició suavemente el cuello y me dijo que en ese caso el próximo sábado me llevaría a su casa y me lo explicaría todo. Luego empezó a vestirse mientras me dijo que tenía que llegar a casa antes del amanecer. No ha pasado ni un día y ya estoy de los nervios, llevo desde que me he levantado pensando en cuál será su secreto y hasta he llegado a pensar que es un vampiro, ya ves tú. Pero sea lo que sea no quiero volver a separarme de él. Esta semana se me va a hacer larguísima.
SEGUNDA PARTE
Ayer fui con C****** al cine a ver la primera parte de Crepúsculo. Ella ya la había visto pero me dijo que le había gustado tanto que no le importaba pagar otra vez por verla. Y tenía razón, vale que no da mucho miedo, nada que ver con Entrevista con el vampiro o La Reina de los Condenados. Pero es tan bonita y sobre todo tan romántica... Ojalá yo pudiera tener una relación así, incluso aunque fuera con un vampiro, sobre todo si es tan guapo como Edward. Aunque claro, Bella no es fea ni está gorda como yo.
Viernes 2 de mayo
Anoche tuve sueños eróticos con Edward. No me pasaba algo así depués de ver una peli desde que vi por primera vez Entrevista con el vampiro y soñé con Brad Pitt. Estoy deseando que estrenen la segunda parte de la saga.
Viernes 8 de mayo
C****** me ha vuelto a decir que salga con ella de fiesta, que estaba dispuesta a ir a los garitos góticos que me gustan y que quedándome en casa como una seta no voy a ligar nunca. Y he vuelto a mentirle diciendo que tenía la regla y me encontraba fatal. No quiero decirle la verdad, aunque supongo que ya se lo huele: no me gusta salir con ella porque todos los tíos se fijan sólamente en ella y a mí me ignoran. Así que me da por beber y vuelvo a casa deprimida y borracha, con lo que al día siguiente toca bronca con mis padres.
Viernes 29 de mayo
Mañana voy a celebrar mi cumple con C****** y las demás, que han dicho que se vendrán a garitos góticos aunque sé que no les gustan nada, pero ya les dije que no pensaba celebrarlo yendo a discotecas de pijos de esas. A veces me pregunto porqué son mis amigas por mucho que nos conozcamos desde el colegio, ya que no tenemos nada que ver y no me gusta nada la respuesta: si no fuera por ellas estaría aún más sola de lo que ya estoy.
Domingo 31 de mayo
Ayer fue sin duda la mejor noche de mi vida y eso que no pudo empezar peor. Nada más llegar al 666 estas se pusieron de morros, que si la música era una mierda, que si no conocían a nadie, que si querían irse a Pachá... Intenté que se lo pasaran bien pero no estaban por la labor, ni siquiera C****** y eso que estábamos celebrando mi cumple. Empecé a discutir con ella y acabamos teniendo una bronca de la hostia en pleno garito, la cosa se fue calentando y la muy hijaputa me dijo que no entendía porqué me gustaba ese sitio si nadie me hacía ni puto caso y para colmo añadió que no le extrañaba nada eso porque yo era una triste y un bicho raro y nadie excepto ella me aguantaba. Lógicamente la mandé a la mierda a gritos y ella y las demás se piraron. Como no quería que la gente me viera llorar me fui al servicio y cuando se me pasó el berrinche me retoqué el maquillaje, volví a la barra y me pedí un cubata, dispuesta a pillarme un pedo gordísimo. Y entonces apareció EL. Debió entrar mientras yo estaba llorando en el servicio como una gilipollas porque me habría fijado en él de haberlo visto antes en el garito. Como para no fijarse, era como Brad Pitt en Entrevista con el vampiro pero en moreno: alto, con un cuerpazo, guapísimo y con unos ojos azules preciosos y llevaba melena e iba vestido con un maravilloso traje que parecía sacado del vestuario de la peli. Se acercó a mí y me preguntó de forma muy amable porqué había estado llorando y aunque le contesté que no lo había hecho me dijo que se notaba porque tenía los ojos hinchados. Al hablarme vi que sus colmillos eran más grandes y afilados de lo normal, como los de los vampiros y pensé que eran prótesis de esas como las de las pelis, que se han puesto de moda entre los góticos. Después de que se presentara como Luis estuvimos hablando durante horas, hasta que cerraron y casi todo el tiempo me estuvo preguntando cosas sobre mi y escuchándome atentamente. Nunca había conocido a ningún tío que fuera tan majo conmigo y parecía que de verdad estaba interesado en mi. Como no me lo podía creer fui tan imbécil que le pregunté el porqué de ese interés habiendo tantas tías buenas por allí, arrepintiéndome en cuanto lo hice. Y él me contestó algo que me puso roja como un tomate: que no le importaba la belleza exterior sino sólo la interior y que yo parecía la única mujer interesante de aquel sitio, la única que no parecía superficial y sin personalidad. Además me dijo que le encantaba mi pelo rojo. Cuando cerró el 666 me dijo que había acertado totalmente al elegirme, que yo era una mujer fascinante y que estaba deseando volver a verme. Luego me dió su número de móvil, me besó la mano como si yo fuera de la familia real y se marchó dejándome sin habla.
Domingo 7 de junio
Esta semana C****** me llamó varias veces, supongo que para pedirme perdón, pero no se lo cogí porque todavía seguía cabreada con ella. Reconozco que estuve buscando a Luis en Facebook e Instagram pero no le encontré y me dió cosa preguntarle directamente. El viernes conseguí reunir el valor para llamarle, porque resulta que ni siquiera tiene WhatsApp y quedamos para el día siguiente en el 666 y el sábado fui allí como un flan, temiendo que no apareciera. Pero apareció y volvimos a pasarnos horas hablando, esta vez de literatura, cine, musica y arte, temas de los que él sabía muchísimo. Antes de despedirnos me cogió por la cintura y me dió un beso de película, tan apasionado que me dejó sin respiración. Jamás me habían besado de esa manera. Y mientras volvía a casa me di cuenta de que Luis era el hombre de mi vida, mi príncipe oscuro y de que me había enamorado locamente de él.
Domingo 21 de junio
Ayer por fin perdí la virginidad, algo que empezaba a pensar que no pasaría nunca. Fue perfecto, tal y como siempre había soñado, como en una novela romántica, pero será mejor que empiece desde el principio. Pasé casi dos semanas como en una nube, esperando que llegara el sábado para ver a Luis. El primer sábado volvimos a quedar en el 666 y no quiso contarme prácticamente nada sobre él, decía que su vida no tenía ningún interés, pero no me lo tomé a mal, de hecho pensé que ese misterio le hacía aún más atractivo. Ayer me estaba esperando en la puerta del 666 en vez de aparecer cuando yo ya estaba dentro como las otras veces y con esa caballerosidad suya que tanto me gusta dijo que quería llevarme a un hotel si me parecía bien, añadiendo que esperaba no ir demasiado deprisa. La sangre se me subió a la cabeza y como respuesta le abracé y le besé con todas mis ganas. Me llevó a un hotel cercano y cuando entramos en la habitación vi que lo había preparado todo a conciencia: la única iluminación la daban velas colocadas estratégicamente, en una mesa había quemándose mi incienso preferido, había un pendrive conectado a unos altavoces que reproducían mis canciones favoritas de música clásica y la cama estaba totalmente cubierta con pétalos de rosas negras que resultaron ser auténticas. Nos desnudamos, se puso un preservativo y me hizo el amor, primero con delicadeza y luego con pasión. Fue totalmente maravilloso, nunca había tenido un orgasmo tan intenso y además casi no me dolió. Pero cuando terminamos me dijo que se había enamorado locamente de mi, pero que me había ocultado algo importantísimo sobre él y no se atrevía a confesármelo porque temía que no quisiera volver a verle. Le dije que podía contarme cualquier cosa, que yo también estaba locamente enamorada y fuera lo que fuera no me importaría y contestó que si me lo contaba y yo no le rechazaba tendría que irme a vivir con él y mi vida cambiaría radicalmente y para siempre, poniendo un énfasis especial en la palabra siempre. La verdad es que aquello me descolocó un poco pero había sido totalmente sincera cuando le declaré mi amor y tras pensarlo un rato le dije que estaba dispuesta a todo con tal de seguir con él. Se quedó mirándome fijamente y me preguntó muy serio si realmente estaba dispuesta a todo y aunque sinceramente me asustó un poco le contesté que si. Él sonrió ampliamente, con lo que brillaron a la luz de las velas sus colmillos, que debían ser prótesis permanentes porque nunca le había visto sin ellos, me acarició suavemente el cuello y me dijo que en ese caso el próximo sábado me llevaría a su casa y me lo explicaría todo. Luego empezó a vestirse mientras me dijo que tenía que llegar a casa antes del amanecer. No ha pasado ni un día y ya estoy de los nervios, llevo desde que me he levantado pensando en cuál será su secreto y hasta he llegado a pensar que es un vampiro, ya ves tú. Pero sea lo que sea no quiero volver a separarme de él. Esta semana se me va a hacer larguísima.
SEGUNDA PARTE
Reproducción de una noticia aparecida en un periódico.
Encontrado el cadáver de una joven desaparecida.
Ayer lunes terminó de la peor manera la búsqueda de la joven madrileña de 19 años de edad Ana O. R., desaparecida hace una semana después de salir de su casa el pasado sábado por la noche, supuestamente para ir a un cine cercano al que nunca llegó.
Desgraciadamente, se han cumplido los peores pronósticos tal y como temían sus familiares después de haber encontrado el diario personal de la chica, en el que había escrito que se había enamorado de un hombre que, por su descripción, era bastante siniestro. Según nuestras fuentes de la Policía Nacional, tras realizar una investigación en el entorno de la víctima, una pareja de agentes entraron en el nº 73 de la calle Toledo de Madrid encontrando dos cadáveres: el de la jóven y el de un hombre de 31 años de edad que responde a las siglas L. D. L., trabajaba como vigilante de seguridad nocturno en el Cementerio de la Almudena y era el propietario del piso donde se realizó el terrible hallazgo. A falta de que se realicen las autopsias y según declaraciones de los agentes, parece que la joven murió desangrada por dos heridas producidas en la garganta por los colmillos del hombre, que tenía unas prótesis muy afiladas. Y que posteriormente éste se suicidó cortándose las venas.
Por la lectura del diario de la víctima, la macabra decoración del piso y el hallazgo de un ataúd donde al parecer dormía su propietario, se deduce que el susodicho estaba convencido de ser realmente un vampiro. Y las pruebas indican que bebió parte de la sangre de su víctima e intentó que ésta hiciera lo mismo con la suya propia.
Los vecinos de L. D. L. han relatado a este periódico que era muy raro y se comportaba de una forma muy peculiar: nunca salía de casa de día, no hablaba con nadie, no recibía a gente en su piso y cuando no llevaba el uniforme de trabajo vestía de forma estrafalaria, "como los vampiros de las películas", según dijo una de sus vecinas. Pero aún así, conforme a las declaraciones de los vecinos, nadie había podido pensar que fuera capaz de algo semejante.
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